9. Principio pedagógico de causa-efecto
¿Cuántas veces te has escuchado a ti misma echándole la culpa a algo o alguien de lo que te pasa en la vida?
¿Cuántas veces te has arrepentido de no haber hecho algo que con el tiempo hubiera sido beneficioso para ti o para tu entorno?
La tercera ley de Newton también conocida como el principio de acción reacción afirma que: “todo cuerpo A que ejerce una fuerza sobre un cuerpo B experimenta una fuerza de igual intensidad en la misma dirección pero en sentido opuesto”
¡Interesante principio! Y tú te preguntarás…¿y esto que tiene que ver conmigo?
Voy a intentar decir esto con tacto ya que es posible que no te guste escucharlo o que ni siquiera te lo creas, ¿estás preparada? Ahí voy…
Todo lo que sucede en tu vida tiene su origen en alguna acción, decisión, pensamiento o emoción experimentada en el pasado. Siento comunicarte que el Universo no conspira contra ti: si estudias, apruebas; si entrenas todos los días, estas en mejor forma física, cuanto más duermes, mejor duermes J
Tus experiencias pasadas condicionan tu presente, de la misma manera que todo lo que estás creando en este momento presente se verá reflejado en tu futuro.
Einstein decía: “si buscas resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo”
Está en tu mano modificar todos estos hábitos que te restan energía y que no te dan buenos resultados. Para bien o para mal eres responsable de todo lo que te sucede en la vida. Y precisamente esa palabra, “responsabilidad”, es la clave para entender el principio de acción-reacción, también llamado de causa-efecto. ¿Qué actitud muestras ante la vida? ¿Una actitud quejumbrosa, de “que mala suerte tengo” o de victimismo? ¿O una actitud proactiva, motivadora y responsable contigo misma y con tus metas?
Piensa durante unos segundos en esta pregunta…¿tú eras de las que aprobaban en la escuela o de las que te suspendían porque te tenían manía?
El Universo no conspira contra ti…¿o sí?