Principio pedagógico 5

5. Principio pedagógico de la atrofia

Sí, lo sé, sé lo que estás pensando…¡vaya nombrecito para un principio “universal” pedagógico! Lo siento, no estaba inspirada, no se me ha ocurrido otro nombre mejor. Pero si sigues leyendo ya verás como me entiendes.

¿Te acuerdas del Principio pedagógico 4 en el que hablábamos de la importancia de dedicarle tiempo y esfuerzo al desarrollo de tus habilidades físicas, cognitivas y emocionales?

Pues hoy te vengo a hablar precisamente del efecto contrario.

Estoy segura de que, al igual que a mí, cuando eras estudiante te tocaron memorizar los afluentes del Ebro por la izquierda, calcular logaritmos neperianos e incluso conocer las diferencias entre una anáfora y una catáfora ¿what? Estudiar matemáticas, física, biología, lengua y literatura, fue tu pan de cada día durante tus años mozos. Estudio enfocado principalmente en el desarrollo de las capacidades de tu hemisferio izquierdo, el lógico, racional y analítico…¡qué rollo!

Sin embargo, en la mayoría de los casos, el tiempo dedicado al estudio y práctica de otras áreas como el dibujo, el arte, la música, las competencias sociales y emocionales, fue minoritario o prácticamente no hubo dedicación. Qué poquito caso le hicimos al hemisferio derecho, nuestro hemisferio emocional, intuitivo, holístico e incluso podríamos decir desordenado.

«Nos han enseñado a caminar a la pata coja»

Mal comparado podría decirte que durante todos tus años de estudiante has adquirido conocimientos a la “pata coja”. Te has apoyado principalmente en las capacidades de tu hemisferio izquierdo, dando de lado a tu hemisferio derecho. Has cargado todo el peso y la responsabilidad de tu éxito como estudiante y posteriormente como profesional en un único hemisferio.

Esto que puede parecer absurdo es lo habitual en la sociedad en la que vivimos y en el sistema educativo pasado y presente. Permiten (o permitimos) que nuestras habilidades artísticas, emocionales, intuitivas queden en un segundo plano, limitando nuestro desarrollo como seres humanos, atrofiando nuestro hemisferio derecho por falta de uso.

Por eso es muy importante que adoptes el hábito de entrenar “tus otras” habilidades a diario hasta lograr equilibrarlas con tus capacidades lógico-racionales. Es muy importante que dejes de andar a la pata coja y verás como te cuesta menos tomar decisiones y alcanzar tus objetivos, porque como ha quedado demostrado por la ciencia, “la emoción es quien decide y la razón justifica”

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