El valor de la confianza

La confianza es sin duda el valor más importante que tenemos, que podemos desarrollar y sobre todo que debemos transmitir a nuestros hijos. La confianza es la fuente de la que bebe el posterior desarrollo a todos los niveles. Necesitas tener confianza para poder crecer, para poder evolucionar, para poder desarrollarte, para comunicarte, para relacionarte. Necesitas sentir confianza en ti y en las personas que te rodean y que a su vez ellas confíen en ti.

Para que tus hijos desarrollen la seguridad que necesitan para crecer, necesitan tener a su lado una figura que represente una base segura para ellos.

¿Qué es una base segura?

“Una persona, un lugar, un objetivo o un objeto que proporciona una sensación de protección, seguridad y cuidado y ofrece una fuente de inspiración y energía hacia el atrevimiento, la exploración, la asunción de riesgos y la búsqueda de desafíos”, George Kohlrieser

En escalada, una base segura es el escalador experto que simplemente sostiene la cuerda para que otro escalador pueda subir a la cima. Ese escalador que está sosteniendo la cuerda crea una base segura que aporta precisamente eso, seguridad para que otra persona sea quien realiza todo el trabajo y esfuerzo de subir. Nuestra misión como padres es crear espacios de seguridad primeramente en nosotros para posteriormente poder servir de base segura, creando espacios seguros para que nuestros hijos se desarrollen.

Necesitamos confiar en nuestros hijos, para que ellos confíen en sí mismos. Nosotros somos sus referentes, ellos confiarán en sí mismos si sienten que también confían en ellos y mucho más en las primeras etapas del desarrollo. Sin confianza no tienen nada y no pueden crecer. En un mundo en constante cambio y evolución como el que les toca vivir, en un mundo de incertidumbre, sin duda la confianza es una pieza fundamental para caminar en la vida.

¿Y qué es la confianza?

La confianza viene del latín y significa “con fe” y por tanto la confianza y la fe están unidas. Confiar significa tener fe. Es tener fe en uno mismo y fe en los demás. Confiar es saber que lo vamos a conseguir y por tanto confiar es creer, muchas veces creer sin ver.

La confianza es como una cuenta de ahorro. Una vez que la has llenado en las primeras etapas de la vida, se transforma en un colchón económico en forma de confianza, que pasa a ser una sensación que se queda instalada en tu interior para siempre. Luego ya solo tienes que trabajarla, usarla y pasa a ser una herramienta que cuanto más confías en ti, más dominas y te ayuda a seguir adelante, para caminar en la vida, vencer y dominar los miedos, las dudas y las incertidumbres.

La confianza acaba por transformarse en una actitud vital llena de pensamientos positivos, que te hace seguir hacia delante con paso firme con un sentimiento que surge desde lo más profundo de tu corazón.

Para tener confianza tienes que creer en tu potencial y en el de tus hijos, en tus recursos y en los suyos, por tanto tienes que valorarte y valorarles.

No puedes avanzar si no confías en lo que eres y en lo que haces

Ante las dificultades de la vida, de la incertidumbre, sin duda tienes la confianza, que es una de las herramientas más potentes que puedes utilizar y hacer que tus hijos también incorporen desde la infancia.

Para terminar quiero decirte que la confianza es un valor base de toda la personalidad y que es necesario fortalecer y transmitir a tus hijos. Si confías en ti misma puedes confiar en los demás y ayudar a que otras personas puedan desarrollar ese valor que tanta falta hace en los hogares españoles, en las familias así como en los centros educativos.

En nuestro siguiente post te mostraremos 7 claves que te ayudarán a convertirte en base segura para tus hijos. Y si te ha gustado el artículo (o no), nos encantará conocer tus comentarios. ¡Muchas gracias!